Descripción
- La postura de oración, también conocida como Pranamasana en sánscrito, es una postura fundamental y versátil presente en la práctica del yoga. Consiste en presionar las palmas de las manos juntas en el centro del corazón, creando una sensación de reverencia y concentración interior. Con raíces en antiguas tradiciones indias, esta postura, a menudo acompañada del Anjali Mudra, simboliza la conexión entre uno mismo y lo divino.El Anjali Mudra se asocia frecuentemente con el saludo hablado Namaste, que se traduce como «ofrenda» y significa « Me inclino ante la divinidad que reside en ti, desde la divinidad que reside en mí ». Este saludo refleja la filosofía yóguica de reconocer la chispa divina en todos los seres.
Esta postura en particular se remonta a las prácticas espirituales de la antigua India. Históricamente, ha sido parte integral del yoga y la meditación. Además , en la filosofía yóguica, se cree que activa el chakra Anahata, el centro del corazón, fomentando sentimientos de amor, compasión y paz interior.
Practicando la postura de oración
- Comience en Tadasana (Postura de la montaña), con los pies separados al ancho de las caderas y las palmas juntas a la altura del pecho.
- Presione las palmas firmemente juntas en el Anjali Mudra, asegurando una alineación uniforme de los dedos.
- Cierra los ojos suavemente, respirando profundamente y centrando la mente.
- Mantenga la columna recta y los hombros relajados, mientras se apoya en los pies.
- Mantén la postura durante varias respiraciones.
- Por último, para liberar, baje suavemente las manos y abra los ojos.